¡Querdido Eduardo Alvarado! Viniendo de ti, asumo que te ha gustado, y nada me podría aportar más tranquilidad, dado que aparentemente no es un retrato convencional. Además, no sé si te lo parece a ti, pero a mí me recuerda un poco a tu retrato, el de El hombre que mira la muerte. Celebro, una vez más, tu mirada y tu forma de ver la pintura. Y tu generosidad. Un fuerte abrazo, querido Eduardo.
Querido Eduardo, de hecho, de tus retratos me siento muy satisfecha, diría que de los que más. Y tú no desentonas en absoluto entre las vacas sagradas. Y sé lo que digo. Muchas gracias, queridísimo amigo.
Cuánto me alegro de que nos hayamos reencontrado, Magda. Y de que te gusten los retratos que pinto. Y gracias por elogiar este de Munch, porque entiendo que es algo especial. Un abrazo, Magda.
... lo flipo!!!
ResponderEliminar¡Querdido Eduardo Alvarado! Viniendo de ti, asumo que te ha gustado, y nada me podría aportar más tranquilidad, dado que aparentemente no es un retrato convencional. Además, no sé si te lo parece a ti, pero a mí me recuerda un poco a tu retrato, el de El hombre que mira la muerte.
ResponderEliminarCelebro, una vez más, tu mirada y tu forma de ver la pintura. Y tu generosidad.
Un fuerte abrazo, querido Eduardo.
Queridísima M.B.Z.! Me gusta mucho!
ResponderEliminarMe gusta mucho ese rostro ovoide en transmutación.
Esa confusión entre lo real, imaginado, soñado, recordado... y formalmente el diálogo entre lo geométrico y orgánico.
El rostro secreto.
De Munch, al que sin duda, le habría gustado mucho.
Y si que recuerda al mío, que por cierto, me encanta... me parece inspiradísimo de factura e intención (y título).
Es todo un verdadero privilegio que me hayas colocado en el libro de las caras junto a las vacas sagradas! Gracias!
Un fortísimo abrazo, querida amiga y gracias otra vez.
PD: Me he reído con lo de "querdido"!
Querido Eduardo, de hecho, de tus retratos me siento muy satisfecha, diría que de los que más. Y tú no desentonas en absoluto entre las vacas sagradas. Y sé lo que digo.
ResponderEliminarMuchas gracias, queridísimo amigo.
No conocía tus retratos, que ahora voy viendo y me encantan.
ResponderEliminarMe gusta los colores que has escogido para Munch.
Besos!
Cuánto me alegro de que nos hayamos reencontrado, Magda. Y de que te gusten los retratos que pinto.
ResponderEliminarY gracias por elogiar este de Munch, porque entiendo que es algo especial.
Un abrazo, Magda.