sábado, 22 de mayo de 2010

¡No me dejéis morir, malditos!

Acrílico sobre papel
46 x 61 cm.

2 comentarios:

Alandroide dijo...

Tus calaveras son la onda; más esta que no quiere que la dejemos morir.... a pesar de su expresión de angustia.

Saludos, freak :D

vallisoletano dijo...

Y que me recuerda al Grito de Edvard Munch...
Me miro el resto de pinturas. De momento me resultan fascinantes.